En 2022, la huella de gases de efecto invernadero de los bienes y servicios consumidos en la UE ascendió a 10,7 toneladas de dióxido de carbono (CO2) equivalentes per cápita. Este indicador considera las emisiones generadas en todas las cadenas de producción de productos consumidos en la UE, incluidas las emisiones incorporadas en los bienes y servicios importados.
Entre los países de la UE, las huellas de gases de efecto invernadero más bajas se registraron en Suecia (7,9 toneladas de CO2 equivalentes por habitante), Portugal y Rumania (8,0 toneladas cada una).
Por otro lado, las huellas más altas por habitante se registraron en Chipre (16,6 toneladas), Luxemburgo (15,5 toneladas) e Irlanda (14,2 toneladas).
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En 2022, la huella total de gases de efecto invernadero de todos los bienes y servicios consumidos en la UE alcanzó las 4.800 millones de toneladas de CO2 equivalentes. Al mismo tiempo, las emisiones generadas por la producción en la UE ascendieron a 3.600 millones de toneladas. Esto sugiere que una gran parte de la huella de gases de efecto invernadero de la UE se debió al consumo de productos producidos fuera de la UE.
Las emisiones de gases de efecto invernadero tanto por consumo como por producción disminuyeron entre 2010 y 2022, un 14% y un 18%, respectivamente. Sin embargo, en 2020 hubo un descenso brusco de las emisiones debido a la pandemia. Desde 2020, la huella de emisiones de gases de efecto invernadero aumentó un 12% y las emisiones basadas en la producción aumentaron un 4% en 2022. A pesar de este aumento, las emisiones de 2022 siguen siendo inferiores a los niveles prepandémicos de 2019 (un -1% para las emisiones por consumo y un -6% para las emisiones basadas en la producción).
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Source: Eurostat, https://ec.europa.eu/eurostat/product?code=ddn-20250219-1
